¿Cuáles pueden ser las causas del dolor de encías?

Muchas veces no tenemos el cuidado con nuestras encías que sí prestamos a nuestros dientes, y esto puede acabar por pasar factura.

Hacemos un repaso por los motivos más comunes de dolor en el tejido gingival:

1. Enfermedad periodontal

La presencia de la conocida como enfermedad de las encías es uno de los principales motivos de molestia en nuestro tejido gingival. Desde su primera fase, la gingivitis, ya podemos notar ese dolor y enrojecimiento causado por la inflamación de las encías.

Detrás de la aparición de esta enfermedad se encuentra principalmente una mala higiene oral, aunque también podemos encontrar otros motivos como el tabaquismo, el alcoholismo, el estrés, la respiración bucal o incluso la toma de algunos alimentos.

2. Aftas bucales

Además de en la mucosa o en la lengua, las llagas también pueden aparecer en nuestras encías, debido a heridas, alimentos ácidos o picantes, deficiencias de vitaminas, alteraciones en las hormonas, estrés o enfermedades autoinmunes.

3. Erupción de las muelas del juicio

La llegada de las muelas del juicio, entre los 17 y los 21 años, puede dar lugar entre otras cosas a una sensación de molestia en nuestras encías. Serán nuestros dentistas quienes barajen si es necesaria o no la extracción de estos molares.

4. Presencia de un flemón

Los flemones, también conocidos como abscesos dentales, son pequeños bultos de tejido gingival inflamado con pus. Su origen se debe a una infección en la raíz del diente. Estos flemones son muy sensibles y provocan dolor en la zona. Generalmente la solución pasa por una endodoncia del diente.

5. Uso de prótesis dentales

Cuando usamos prótesis dentales, especialmente si son removibles, debemos tener mucho cuidado con la higiene. La acumulación de restos de comida puede dar lugar a infecciones que provoquen ese dolor gingival.

Además, una prótesis mal colocada o desgastada también puede estar detrás de esta desagradable sensación debido al roce.

6. Cambios hormonales

Los cambios hormonales, especialmente en las mujeres, pueden afectar al tejido gingival. Por ejemplo, durante la pubertad y el embarazo, las encías pueden quedar hinchadas, sensibles o dolorosas por el aumento del flujo sanguíneo. En la menopausia, por su parte, la disminución de la cantidad de sangre puede llevar al sangrado o dolor de las encías.

7. Cepillado agresivo

Aunque es fundamental mantener una buena higiene oral, un cepillado excesivamente vigoroso puede causar daño en el tejido gingival, llevando a la inflamación y dolor en las encías. Usar un cepillo de dientes de cerdas suaves y una técnica adecuada puede ayudar a prevenir este problema.

8. Ortodoncia

El uso de aparatos de ortodoncia puede provocar molestias en las encías debido a la presión ejercida para mover los dientes a su posición correcta. Es importante mantener una buena higiene oral y seguir las indicaciones del ortodoncista para minimizar el dolor.

9. Infecciones virales

Algunas infecciones virales, como el herpes simple, pueden causar úlceras dolorosas en las encías. Estas infecciones suelen ser autolimitadas, pero pueden requerir tratamiento antiviral si son severas o recurrentes.

10. Dieta inadecuada

Una dieta deficiente en vitaminas y minerales, especialmente vitamina C, puede llevar a la inflamación y dolor en las encías. La escasez de nutrientes esenciales compromete la salud del tejido gingival y puede agravar problemas existentes.

Prevención y tratamiento del dolor de encías

Para prevenir y tratar el dolor de encías, es importante seguir algunas recomendaciones clave:

  • Mantén una buena higiene oral: Cepíllate los dientes al menos dos veces al día y usa hilo dental diariamente.
  • Visita regularmente al dentista: Las revisiones periódicas permiten detectar y tratar problemas en sus etapas iniciales.
  • Adopta una dieta equilibrada: Asegúrate de consumir suficientes vitaminas y minerales esenciales para la salud de las encías.
  • Evita el tabaco y el alcohol: Estos hábitos pueden agravar los problemas gingivales.
  • Utiliza productos adecuados: Escoge un cepillo de dientes de cerdas suaves y una pasta dental adecuada para tus necesidades.

¿Te molestan las encías o simplemente quieres comprobar su estado?

Pide cita en cualquiera de nuestras dos clínicas dentales en el centro de Málaga.

5 preguntas frecuentes sobre empastes dentales

La caries es la enfermedad bucodental más común y, por tanto, los empastes dentales son los tratamientos que más solemos hacer en nuestras dos clínicas dentales en el centro de Málaga.

En este artículo os dejamos respuesta a algunas de las preguntas más frecuentes de nuestros pacientes al respecto:

1. ¿Cuánto dura el tratamiento?

La duración de un empaste es relativa, pues depende en buena medida de la zona en la que ha aparecido la caries y también de cómo de avanzada esté y, por tanto, cuanta parte de diente esté infectado.

Para caries muy leves apenas estarás 20 minutitos en el sillón dental, mientras que en las infecciones más amplias puede irse la operación a 45-50 minutos. Por esto es tan importante acudir con frecuencia a nuestro dentista en Málaga. Así podremos detectar las caries justo al inicio y el tratamiento será mucho más rápido y cómodo para el paciente.

2. ¿Es normal sufrir sensibilidad tras un empaste?

Sufrir sensibilidad tras una obturación puede ser normal, especialmente si la zona que se ha tenido que empastar ha sido muy extensa. En los casos de empastes en los que se haya tenido que hacer una gran reconstrucción, es probable que te acompañe algo de sensibilidad durante algunas semanas, pero suele desaparecer. Si no lo hace tras ese periodo, contacta con nuestros dentistas para que analicemos qué puede estar ocurriendo.

3. ¿Se puede comer después de un empaste dental?

Se puede comer sin problemas tras un empaste. Eso sí, lo ideal es esperar a que se pase la anestesia. Así evitaremos dañarnos sin que nos demos cuenta.

4. ¿Cuál es la vida media de un empaste dental?

Son varios los factores que están relacionados con cuánto tiempo puede durar un empaste en buenas condiciones en tu boca. Lo habitual es que lo hagan entre 5 y 10 años. Dependerá mucho del material con el que esté hecho, la extensión, la ubicación y, por supuesto, los hábitos de higiene oral del paciente.

5. ¿Se puede acudir a un tratamiento de ortodoncia con empastes previos?

Esta pregunta suele aparecer cuando nuestros pacientes se interesan en corregir maloclusiones y empiezan a barajar la opción de acudir a un tratamiento de ortodoncia.  En este caso, la ortodoncia se puede llevar con total normalidad siempre y cuando los empastes estén bien realizados.

Tipos de materiales utilizados en empastes dentales

Los empastes dentales pueden estar hechos de varios materiales, cada uno con sus propias ventajas:

  • Amalgama de plata: Conocida por su durabilidad y resistencia, ideal para las muelas que soportan gran presión al masticar. Sin embargo, su color plateado puede ser menos estético.
  • Resina compuesta: Este material es muy popular debido a su color similar al diente, lo que lo hace estéticamente agradable. Es ideal para empastes en dientes visibles.
  • Oro: Aunque menos común y más costoso, los empastes de oro son extremadamente duraderos y bien tolerados por el tejido gingival.
  • Porcelana: Similar a la resina compuesta en términos de estética, pero más resistente a las manchas. Se utiliza frecuentemente en inlays y onlays.

¿Cómo cuidar tus empastes dentales?

Para asegurar la longevidad de tus empastes dentales, es importante seguir algunas pautas de cuidado:

  • Mantén una buena higiene oral: Cepíllate los dientes al menos dos veces al día y usa hilo dental diariamente para evitar la acumulación de placa y caries adicionales.
  • Evita alimentos duros y pegajosos: Estos pueden dañar o aflojar los empastes, especialmente los realizados con materiales más frágiles.
  • Realiza revisiones periódicas: Visitar regularmente al dentista permite detectar cualquier problema con los empastes de forma temprana.
  • Evita el rechinar de dientes: Si sufres de bruxismo, utiliza una férula dental para proteger tanto tus dientes naturales como los empastes.

Signos de que necesitas revisar tu empaste dental

Es importante estar atento a ciertos síntomas que pueden indicar problemas con un empaste dental:

  • Dolor o sensibilidad persistente: Si el dolor persiste más allá de unas pocas semanas o si se vuelve más intenso, consulta a tu dentista.
  • Fisuras o grietas visibles: Cualquier daño visible en el empaste debe ser revisado inmediatamente.
  • Bordes ásperos o irregulares: Si notas que el empaste no está suave, podría estar desgastado o dañado.

¿Se han resuelto buena parte de tus dudas sobre los tratamientos de implantes? ¿Quieres preguntar por algo más concreto?

Llámanos a cualquiera de nuestras dos clínicas dentales en el centro de Málaga y pregúntanos sin compromiso.

¿Cuáles pueden ser las consecuencias de la pérdida de un diente?

Uno de los mayores temores en cuestiones de salud, y pesadilla muy recurrente entre muchos, es la pérdida de dientes. Al contrario de lo que pueda parecer, esta no es inevitable a causa de la edad y podemos mantener todos nuestros dientes naturales si conservamos una buena rutina y técnica de higiene además de visitas frecuentes a nuestra clínica dental en el centro de Málaga.

Pero ya sea por una dejadez en este sentido o por cualquier otra causa (como un traumatismo grave), muchas veces nos despedimos de un diente antes de tiempo. Es importante recalcar entonces la gravedad del asunto más allá de la preocupación principal que suele ser la estética dental.

Y es que, de no acudir a un tratamiento de implantología dental, con el tiempo las consecuencias de esa pérdida comienzan a asomarse por nuestra salud oral:

Desgaste del hueso dental

El principal problema derivado de la falta del diente es que, al no recibir el estímulo de este en la masticación, el hueso maxilar comienza a desgastarse. Este desgaste solo puede evitarse colocando un implante en su lugar, pero de no ser así el hueso continuará perdiendo densidad ósea y acabará afectando poco a poco a los dientes colindantes, que entrarán en peligro de correr la misma suerte.

Problemas de masticación y desgaste dental

Cuando tenemos un hueco en nuestra dentición, es inevitable que la masticación se vea perjudicada.

Por un lado, los alimentos pueden impactar directamente contra la encía de la zona hueca y dañarla, algo que con repetición puede acabar provocando recesión gingival.

Por otro lado, inconscientemente comenzamos a masticar más por el lado opuesto al que se encuentra la pérdida dental, usando mucho más así los dientes de esa zona y contribuyendo a que el desgaste de estos sea más rápido.

Además, estos problemas en la masticación también pueden acabar derivando en problemas digestivos.

Mayor propensión a afecciones orales

Los dientes tienden al movimiento. Cuando uno de ellos falta, sus vecinos comienzan a moverse casi de forma imperceptible hacia el espacio libre. Con el tiempo, se van formando espacios interdentales cada vez más grandes, lo que provoca que se favorezca una mayor retención de alimentos y placa bacteriana.

La higiene oral se dificulta, y si no se tiene mucho cuidado con el cuidado interdental, puede acabar por significar mayores probabilidades de desarrollar caries o enfermedades periodontales, entre otras.

Dificultades en la pronunciación

Otra faceta que se ve afectada por esta ausencia es el habla. Se dificulta la comunicación y se hace más complicada entendernos, lo que refuerza además la sensación de inseguridad y poca autoestima que ya nos da de por sí la ausencia dental.

Como ves, no son pocos ni leves los problemas derivados de la caída de un diente.

Por eso, desde nuestras dos clínicas dentales en el centro de Málaga siempre animamos a nuestros pacientes a acudir a un implante dental como la solución definitiva para eliminar todas estas consecuencias. Si has perdido una o varias piezas dentales y quieres reforzar tu salud oral, pide cita ya con nuestros expertos.

¿Qué problemas puede traernos la respiración bucal?

Aunque lo ideal es siempre respirar por la nariz, muchas personas se ven condicionadas de una forma u otra a una respiración bucal. Esta respiración por la boca puede ser continua o solo en momentos puntuales, como durante el sueño o al hablar. Lo que muchos de los pacientes de nuestra clínica dental en Málaga no saben es que esta condición es problemática para su salud oral.

¿Cuáles son las consecuencias de esta respiración bucal?

Son varias las patologías o afecciones que podemos encontrar en los pacientes cuya respiración no es la más conveniente. Aunque distinguimos 4 problemas principales derivados de la respiración bucal:

1. Problemas en el desarrollo del maxilar

Este tipo de respiración se presenta siempre en la infancia, y el no tratarla desde pequeños es el punto de partida para todos los problemas posteriores. Una respiración bucal continuada en los niños puede llevar a que el maxilar superior se desarrolle de forma incorrecta, favoreciendo la aparición del paladar ojival. Este suele venir acompañado de problemas de maloclusión y apiñamiento dental.

Ante esta situación, solo nos quedará acudir a la ortodoncia interceptiva para reorientar la formación del paladar en estas edades, cuando el hueso aún está creciendo y se muestra flexible.

2. Problemas de deglución

Al mantener la lengua abajo, tragar se hace más dificultoso para los pacientes que tienen esta complicación. Esto perjudica irremediablemente nuestro sistema digestivo, puesto que muchos alimentos no llegan como deberían hasta el estómago.

3. Síndrome de la boca seca

Otro problema frecuente de pacientes con respiración bucal es la reducción de la producción de saliva, dando lugar a la xerostomía (el síndrome de la boca seca). Esta situación no solo provoca mal aliento, sino que deja nuestros dientes y encías mucho más expuestos a la caries o la enfermedad periodontal.

4. Hipotonía labial

La incapacidad de las personas que tienen este tipo de respiración para mantener la boca cerrada, especialmente en los horarios de sueño, conduce a que el labio superior no se pueda desarrollar bien a nivel muscular. Esta condición puede dar lugar a los labios agrietados y otros defectos.

Como habrás podido observar, cortar de raíz este problema es la mejor opción para prevenir ante sus posibles consecuencias. Este es un trabajo conjunto entre pediatras, odontólogos, fisioterapeutas y otorrinos.

Pide cita en alguna de nuestras dos clínicas en Málaga si tus hijos respiran mucho por la boca para que empecemos comprobando si necesitan o no un tratamiento de ortodoncia infantil.

¿Cuáles son las principales causas de la pérdida dental?

Una de las pesadillas más recurrentes entre la población es la caída de sus dientes. Se dice que la pérdida dental es inevitable y nos llega a todos con la edad, pero esto está muy lejos de ser cierto.

Nuestros dientes no tienen por qué caerse si los cuidamos bien y acudimos con frecuencia a nuestra clínica dental en Málaga. Con responsabilidad y constancia podremos conservarlos en su sitio durante toda nuestra vida.

¿Por qué motivo se produce la pérdida dental?

Son varios los factores que pueden estar tras este problema:

Enfermedades orales:

Uno de los principales problemas que acaban derivando en una pérdida de dientes es el de patologías orales no tratadas, principalmente la caries y la enfermedad periodontal. Ambas condiciones pueden avanzar hasta destruir el diente o hacer que no tenga forma de sustentarse, respectivamente.

Lo peor, además, es que las consecuencias no son solo la pérdida de esos dientes concretos, sino que estas enfermedades ponen siempre en peligro a los dientes colindantes, que pueden acabar corriendo la misma suerte.

Por supuesto, también está en nuestras manos evitar esto con una buena técnica y rutina de higiene oral.

Traumatismo dental:

Un fuerte golpe también puede estar detrás de la caída de la pérdida dental. Ante un traumatismo considerable, podemos perder parte del diente e incluso la totalidad. Este último caso, conocido como avulsión, tiene un 80% de probabilidades de éxito en su reinserción en nuestra arcada si se acude rápidamente a nuestro dentista en Málaga.

Fracturas dentales:

Además de por traumatismos, otro factor que puede romper nuestros dientes es el uso de estos como herramientas. Muchas personas usan los dientes para abrir botellas, cortar celo o partir alimentos como los mariscos. Estos malos hábitos deben ser desterrados, pues no traen nada bueno y solo pueden provocar estas fracturas dentales.

Extracción dental:

Por supuesto, la exodoncia es un tratamiento que encontramos entre las causas más comunes de la ausencia de dientes en nuestra boca. Es el último recurso que tenemos en odontología para prevenir que enfermedades orales se expandan por el resto de la arcada, cuando ya no es posible salvar el diente con una endodoncia.

Otros posibles motivos de extracción dental son la creación de espacios necesarios para un tratamiento de ortodoncia o la solución a una mala erupción de una muela del juicio.

Agenesia dental:

No podríamos denominarla una causa de pérdida en sí, pero sí de ausencia dental. Y es que la agenesia dental es una condición por la que un diente definitivo nunca se llega a desarrollar. Además de afear estéticamente nuestra sonrisa, esta situación también provoca problemas funcionales con la mordida y el habla.

Mala alimentación:

Una dieta pobre en nutrientes y en vitaminas claves también puede estar detrás de una posible pérdida dental. Debemos prestar siempre atención a nuestro estado de salud, hacernos analíticas anuales y, si es necesario, acudir a un nutricionista. Nuestros dientes necesitan que nuestro cuerpo absorba bien la cantidad de nutrientes adecuada para mantener su fuerza y su defensa.

Pide cita en alguna de nuestras dos clínicas en Málaga ante cualquiera de estos problemas. Comprobaremos el estado de tu boca y haremos lo necesario por asegurar la salud de tu sonrisa.

¿Cómo influye el embarazo en la salud oral?

El embarazo deja incontables dudas, generalmente sobre la salud del bebé, aunque la de la madre tampoco queda ajena a estas cuestiones frecuentes. Un aspecto poco conocido para la población general es cómo puede influir la gestación en la salud oral de la madre.

En nuestra clínica dental en el centro de Málaga tenemos mucha experiencia atendiendo a mujeres en este estado. Recopilamos en este artículo la información principal que tienes que tener en cuenta si estás esperando un bebé o si lo tienes en tus pensamientos de futuro inmediato:

Las visitas al dentista:

Una pregunta muy frecuente es si es recomendable que durante la gestación se visite al dentista. La realidad es que debido a los cambios hormonales que se producen en la mujer y su efecto en el sistema inmunitario, no solo se puede visitar al dentista en plena gestación, sino que además es ideal para mantener vigilada la boca.

Las consecuencias del embarazo en la salud oral de la mujer

Como ya sabrás, el cuerpo es un todo relacionado. Por ello, los cambios que trae consigo el embarazo pueden provocar:

  • Gingivitis gestacional:

La producción de grandes niveles de estrógenos y progestágenos durante el embarazo conlleva el riesgo a sufrir inflamaciones gingivales. Si no cuidamos de nuestra higiene oral, esta situación puede acabar derivando en una gingivitis. Además, si ya se sufría una gingivitis antes del embarazo, es probable que esta empeore.

Para evitar estos casos es clave que la paciente cuide en exceso sus encías, utilizando accesorios que limpien bien los espacios interdentales como los cepillos interproximales o el irrigador bucal, además de combinarlo con colutorios específicos, siempre recomendados por nuestros dentistas.

  • Caries:

Además del ya mencionado bajón del sistema inmunitario, el embarazo trae consigo también más apetito, por lo que no es raro que aumente la frecuencia de picoteo. Al estar continuamente con comida en la boca, la formación de placa bacteriana se hace más complicada de evitar.

  • Erosión en esmalte dental:

Otro clásico del periodo de gestación, especialmente durante los primeros meses, son las náuseas y los vómitos. El elevado componente ácido de estos últimos, corrosivo para la superficie protectora de nuestros dientes, contribuye a su desgaste.

  • Épulis del embarazo:

También durante este primer trimestre se dan los casos de épulis, un pequeño quiste de carácter benigno que aparece en la encía. Suele desaparecer sin necesidad de tratamiento cuando se acaba la gestación.

¿Qué tratamientos debemos evitar durante el embarazo?

Durante este periodo es importante evitar las radiografías, a no ser que sea una urgencia importante y siempre con una protección especial para el feto. Pero a partir del segundo trimestre del embarazo se pueden realizar tratamientos sencillos que no requieran de estas, como empastes de caries leves o limpiezas dentales.

Pide cita en alguna de nuestras dos clínicas en Málaga si te encuentras en esta situación o lo tienes en mente para un futuro cercano. ¡Resolveremos todas tus dudas!

Los 5 problemas dentales más comunes

Nuestros dientes y encías requieren constante cuidado y revisión. Debido a su naturaleza y a su función, están siempre expuestos a complicaciones. Saber cuáles son las más comunes nos ayudará a prevenirlas. Desde nuestra clínica dental en Málaga te hacemos un listado de los 5 problemas dentales más frecuentes.

La caries

La infección cariosa es la segunda enfermedad más habitual del planeta, tan solo superada por el resfriado común. Casi todos hemos pasado en algún momento de nuestra vida por este problema de salud bucodental, cuya solución pasa por un empaste a tiempo o por una endodoncia si esta se encuentra avanzada y ha afectado la pulpa dental.

La caries se forma por la acumulación de la placa bacteriana y está especialmente presente entre los más pequeños. La mejor prevención siempre será un cepillado efectivo, una rutina de higiene oral adecuada, visitas anuales a nuestro dentista en Málaga y evitar alimentos que pueden suponer un peligro extra como aquellos con altos componentes de azúcar.

La enfermedad periodontal

No podemos hablar de salud dental sin hablar de salud gingival. El estado de nuestras encías es fundamental para la preservación de nuestra arcada, en cuanto a que este tejido sustenta a nuestros dientes y garantiza su estabilidad. Cuando nuestras encías son afectadas por esta infección, se dan dos fases diferenciadas: la gingivitis y la periodontitis.

La primera tiene solución mientras que en la segunda solo podemos controlar que la enfermedad no se expanda. Una periodontitis avanzada provoca recesión de encías, trayendo consigo problemas como la exposición de la raíz del diente, la sensibilidad dental o incluso la caída de la pieza dental.

Nuestros tratamientos de periodoncia ayudarán a mantener controlada esta enfermedad, pero lo ideal es no llegar a ello con una buena higiene oral. Para evitar la periodontitis son esenciales el uso de accesorios como el hilo dental, el cepillo interdental o el irrigador bucal.

La maloclusión

Las malas formas de nuestra arcada también pueden traer problemas graves en un futuro, desde problemas en la masticación o el habla a incluso dolores de cabeza, de cuello o de espalda. La ortodoncia es el tratamiento dental para corregir estas malas posiciones de tus dientes y el mejor momento para acudir a ella es la infancia o la adolescencia, cuando la dentición aún se está formando y los huesos son más flexibles.

La halitosis

El mal aliento tiene su origen en la gran mayoría de las ocasiones en una mala higiene oral, y especialmente en el poco cuidado de los espacios interdentales. Hasta un 40% de la placa bacteriana se acumula en esta zona entre los dientes. Limpiar nuestra lengua y asegurar estas zonas con hilo dental o cepillos interdentales ayudará a reducir poco a poco esta situación tan desagradable para quien la padece.

El bruxismo

Por último, hay que destacar una de las patologías orales más traicioneras, puesto que el bruxismo puede estar presente en nuestras vidas sin que ni siquiera los sepamos. Esta condición nos hace rechinar los dientes de forma involuntaria e inconsciente, generalmente mientras dormimos. Esta situación suele estar relacionada con situaciones de estrés o ansiedad y puede provocar un desgaste dental importante a largo plazo. La solución suele pasar por una férula de descarga.

Además de estos cinco problemas dentales frecuentes existen otras muchas complicaciones en tu cavidad oral que pueden complicar tu salud oral, como las llagas, los traumatismos, la candidiasis oral…

Pide cita en alguna de nuestras dos clínicas en Málaga para solucionar cualquier problema dental que te ocurra. Tenemos medios y profesionales más que cualificados para devolver la salud a tu boca.

Flemón oral: Qué es, causas y tratamientos

En nuestras dos clínicas dentales en el centro de Málaga estamos acostumbrados a atender pacientes con flemones. Esta acumulación de pus junto a una pieza dental es uno de los problemas orales más frecuentes entre nuestros pacientes.

Se da cuando la raíz del diente ha quedado afectada por una infección bacteriana y produce una inflamación del tejido gingival que suele ser muy sensible y causar muchas molestias en nuestra boca.

¿Qué es un flemón oral?

Un flemón oral, también conocido como absceso dental o absceso periodontal, es una acumulación de pus causada por una infección bacteriana en los tejidos que rodean un diente. Este problema puede ser extremadamente doloroso y, si no se trata a tiempo, puede llevar a complicaciones más graves.

¿Cuáles pueden ser sus causas?

La presencia del flemón dental es una indicación clara de que algo va mal en tu salud oral. Entre los motivos que pueden provocar esta patología se encuentran:

  • Caries muy avanzada, que afecta de lleno a la raíz dental
  • La presencia de una enfermedad periodontal.
  • Inflamación de la pulpa del diente, conocida como pulpitis. Puede ser provocada por una caries, infecciones, traumatismos dentales o por la reacción a algunos materiales usados en Odontología.

Síntomas del flemón oral

  • Dolor intenso y persistente. El síntoma más común de un flemón oral es un dolor intenso y persistente en el área afectada. Este dolor puede irradiarse a la mandíbula, el oído o el cuello, y suele empeorar al masticar o al tocar el área inflamada.
  • Hinchazón y enrojecimiento. La hinchazón en la zona afectada es otro síntoma claro de un flemón. El área puede estar enrojecida y sensible al tacto, y la hinchazón puede extenderse a las mejillas o la mandíbula.
  • Fiebre y malestar general. En casos más severos, un flemón puede ir acompañado de fiebre, malestar general, y en algunos casos, inflamación de los ganglios linfáticos.
  • Sabor amargo en la boca y mal aliento. Si el flemón drena espontáneamente, puede liberar pus en la boca, lo que provoca un sabor amargo y mal aliento. Aunque el dolor puede disminuir temporalmente, la infección sigue presente y requiere tratamiento

¿Cómo se trata?

Independientemente de la causa, lo primero que hay que hacer es eliminar la inflamación. Para ello, el dentista puede recetar antinflamatorio o analgésicos y antibióticos, además de drenar el pus acumulado.

Una vez se ha retirado el flemón propiamente dicho, lo siguiente que hay que hacer es solucionar la causa que lo ha originado. Los tratamientos pueden ir desde un empaste a una endodoncia o la extracción de la pieza si está demasiado dañada.

Lo mejor, como puedes imaginar, es evitar que todo esto ocurra. Una buena rutina y constancia en la higiene oral nos ayudará a tener una boca más sana y acudir cada 6 meses al dentista servirá para que además esté controlada y podamos actuar rápidamente ante la aparición de cualquier problema.

Prevención del flemón oral

  • Higiene bucal adecuada. Mantener una higiene bucal adecuada es la mejor manera de prevenir un flemón. Esto incluye cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental diariamente, y visitar al dentista regularmente para limpiezas y chequeos.
  • Tratamiento temprano de caries y problemas dentales. Atender las caries y otros problemas dentales en sus etapas iniciales puede prevenir la formación de un flemón. No pospongas las visitas al dentista si notas sensibilidad, dolor o cualquier otro síntoma inusual en tu boca.
  • Control de enfermedades periodontales.  Si tienes problemas de encías, como gingivitis o periodontitis, es crucial tratarlos de inmediato. Un control adecuado de las enfermedades periodontales puede prevenir la formación de abscesos y otros problemas graves

Pide cita en alguna de nuestras dos clínicas en Málaga ante cualquier problema de salud bucodental.

Los 3 tipos de limpieza dental

En nuestras clínicas dentales de Málaga Centro estamos muy concienciados con la salud bucodental de nuestros pacientes, como no podría ser de otra forma. Por eso nos gusta insistir en que es esencial mantener nuestra boca limpia y libre de placa bacteriana, algo para lo que es muy recomendable pasar por el dentista al menos una vez al año y realizar una limpieza dental.

Esta visita al sillón dental para limpiar nuestra boca variará dependiendo de las condiciones de salud bucodental de cada uno de nuestros pacientes, por lo que el proceso no siempre es el mismo.

En este sentido, es muy importante para el tipo de tratamiento el estado de las encías de nuestros pacientes. De esta forma, y en base a esa condición del tejido gingival, distinguimos tres tipos de limpiezas dentales diferentes:

¿Cuáles son los 3 tipos de limpieza dental?

Profilaxis:

Es la limpieza común y la que conocemos todos, que se realiza en personas que no tienen ningún tipo de problemas con las encías o tan solo una gingivitis poco avanzada. Se elimina el sarro y la placa bacteriana acumulada entre los dientes y posteriormente se pulen los mismos con un cepillo y una pasta de profilaxis.

Curetaje:

Esta limpieza es la que se realiza en los pacientes con periodontitis. Es una limpieza más profunda que elimina el sarro acumulado en las bolsas periodontales que se forman entre las encías y los dientes.

Cirugía periodontal:

En los casos más graves de periodontitis se tiene que recurrir a cirugía. Es en estos pacientes en los que se debe levantar la encía para limpiar el sarro que se forma bajo ella.

¿Qué es una limpieza dental y por qué es importante?

La limpieza dental es un procedimiento preventivo realizado por dentistas o higienistas dentales para eliminar la placa bacteriana y el sarro que se acumulan en los dientes y las encías. Estas acumulaciones pueden llevar a problemas como caries, enfermedad periodontal y mal aliento si no se eliminan adecuadamente. Las limpiezas dentales regulares son esenciales para mantener una buena salud bucodental y prevenir complicaciones más graves

Sea cual sea el tratamiento que necesites, en nuestras clínicas dentales en Málaga Centro te podemos ofrecer la mayor calidad y garantía de manos de un profesional experto y de dilatada experiencia.

Pide cita en alguna de nuestras dos clínicas en Málaga y acude a una aconsejable limpieza dental cada año.

¿Qué es una endodoncia y cómo puede salvar nuestros dientes?

Si has sufrido de caries probablemente habrás pasado por algún que otro empaste dental. Pues bien, una endodoncia es el tratamiento que se realiza en un diente cuando la caries es tan profunda que el empaste no sirve.

En nuestras dos clínicas dentales en Málaga somos expertos en la realización de este proceso, que se convierte en el último recurso para salvar un diente enfermo.

Este tratamiento también puede realizarse por otros motivos, aunque en la mayoría de los casos se recurre a él por la comentada caries. Así pues, una endodoncia también puede ser la solución a un traumatismo dental, una fractura u otras patologías que afectan a la raíz del diente o al hueso maxilar.

¿Qué es una endodoncia?

La endodoncia es un tratamiento dental especializado que se centra en la salud y el cuidado del tejido interno del diente, conocido como pulpa dental. Este procedimiento, también conocido como tratamiento de conducto, es crucial para salvar dientes que de otro modo podrían necesitar ser extraídos. En la Clínica García de Molina, ofrecemos tratamientos de endodoncia avanzados para preservar la salud dental y mejorar tu calidad de vida.

¿Qué es la pulpa dental?

La pulpa dental es el tejido blando situado en el interior del diente, que contiene nervios, vasos sanguíneos y células. La pulpa es vital para el desarrollo del diente durante su crecimiento, pero una vez que el diente está completamente formado, su función principal es ofrecer sensibilidad al diente.

¿En qué consiste una endodoncia?

Por medio de la endodoncia, lo que se busca es limpiar el tejido pulpar enfermo del diente y así “matar el nervio”.  Es entonces, cuando las caries llegan a esta zona y afectan a la pulpa, el momento en el que no hay más remedio que recurrir a la endodoncia.

Lo primero que se hace en una endodoncia es extraer de forma total o parcial, según el caso del paciente, la pulpa dañada. La pulpa es la zona del diente que contiene los nervios y los vasos sanguíneos, ayuda en la formación del diente y también es la encargada de percibir estímulos externos.

A continuación, y tras rellenar el conducto, se procede a sellarlo con el fin de que ningún fluido pueda llegar a las zonas no obturadas.

Posteriormente, se comenzará con la reconstrucción del diente, que dependerá de la gravedad con la que se haya visto afectado. Puede ser un simple relleno con composite o se necesitará colocar una corona si la parte destruida del diente ha sido considerable.

Tras un seguimiento para comprobar que todo ha salido bien, el paciente podrá recuperar de nuevo la normalidad con una dentición nuevamente estética y funcional. Y, lo más importante de todo, totalmente sana.

¿Cuándo es necesario un tratamiento de endodoncia?

Un tratamiento de endodoncia puede ser necesario en varias situaciones. Las causas comunes para la necesidad de este procedimiento incluyen:

  1. Caries profundas. Las caries profundas pueden penetrar el esmalte y la dentina, alcanzando la pulpa dental. Esto puede causar dolor intenso y riesgo de infección.
  2. Traumatismos dentales. Un traumatismo dental o una fractura en el diente puede exponer la pulpa, causando dolor y aumentando el riesgo de infección.
  3. Infección o absceso. Una infección en la pulpa dental puede causar un absceso (una acumulación de pus en la raíz del diente), lo que puede resultar en dolor severo y la necesidad de tratamiento endodóntico.
  4. Sensibilidad extrema. La sensibilidad extrema a temperaturas frías o calientes, o dolor persistente al masticar, puede ser un indicio de que la pulpa dental está inflamada o dañada

Beneficios de la endodoncia

  • Salvación del diente natural. El principal beneficio de la endodoncia es la posibilidad de salvar el diente natural. Esto es importante para mantener la estructura dental, la función masticatoria y la estética de la sonrisa.
  • Alivio del dolor. La endodoncia proporciona alivio inmediato del dolor causado por la inflamación de la pulpa y la infección, mejorando la calidad de vida del paciente.
  • Prevención de infecciones. El tratamiento endodóntico previene la propagación de infecciones a otras partes del diente y de la boca, evitando complicaciones adicionales.

La endodoncia es una solución eficaz para preservar dientes que de otro modo podrían ser extraídos debido a daño o infección. En la Clínica García de Molina, nuestros especialistas en endodoncia están capacitados para realizar tratamientos precisos y cuidadosos que te ayudarán a mantener tu sonrisa saludable. Tanto si crees que puedes tener una caries o te parece que puedas necesitar cualquier otro tratamiento dental, no dudes en pedir cita en cualquiera de nuestras dos clínicas en Málaga.